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Varios amigos me llamaron a preguntar mi opinión sobre el artículo en el que Salomón Kalmanovitz apoyaba la posición de Gustavo Petro sobre las pensiones. Esto me sorprendió porque la última columna del afamado economista, publicada en El Espectador el lunes 14 de marzo, es una crítica durísima a las principales propuestas del demagogo, las que no vacila en calificar de descabelladas.
Finalmente, encontré que Gustavo Petro, por medio de su cuenta de Twitter, había puesto en circulación un artículo del 4 de julio de 2021 en el cual, efectivamente, Kalmanovitz apoya las tesis del demagogo con una mentira inmensa, que soporta todo el razonamiento, y una serie de observaciones insidiosas sobre el sector financiero y las empresas que muestran que, a pesar de su paso por la Junta del Banco de la República y del barniz institucionalista con el que ha adornado sus escritos de los últimos años, el hombre sigue siendo el mismo marxista hirsuto del siglo pasado.
Allá él con sus inclinaciones, hablemos de la mentira que a la letra dice:
“Los fondos de pensiones privados administran 317 billones de nuestros ahorros que les salen baratos y les sirven para multiplicar su capital. El 60% de esa suma se invierte en empresas colombianas, varias de propiedad de los mismos grupos financieros”
Mensualmente las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP) entregan a la Superintendencia Financiera la información sobre sus inversiones, las cuales está rigurosamente reglamentadas. En particular, relevante para el asunto en discusión, una AFP no puede tener más del 5% de las acciones de una empresa vinculada a sus dueños. Esto significa que Porvenir tiene limitadas sus inversiones en las empresas del Grupo Sarmiento Angulo y Protección las suyas en las acciones de Sura, Nutresa, Argos y demás. Las inversiones de las AFP las decide una junta denominada Comité Externo de Riesgos, cuyos miembros independientes están registrados en la Superintendencia Financiera.
Aunque son muchas las modalidades de inversión, estas se pueden agrupar en tres grandes categorías: deuda pública interna, acciones locales e inversiones en los mercados de capital internacionales. Las AFP están obligadas a manejar portafolios de inversión de bajo riesgo, de riesgo moderado y de más alto riesgo. Los afiliados eligen el tipo de portafolio en el que desean se inviertan sus ahorros.
En los portafolios de bajo riesgo – el conservador y el especial con retiro programado – predomina la deuda pública y tienen poca inversión en papeles de mercados de capitales externos. En el portafolio moderado hay menos deuda pública y más acciones y también más papeles de mercados externos. Finalmente, el portafolio de mayor riesgo tiene menos deuda pública, más acciones y mayor inversión externa.
La tabla presenta los portafolios de inversión agregados de las AFP a diciembre de 2021. Por ser inversiones muy reglamentadas, la composición de los portafolios individuales de cada una de las cuatro AFP es muy similar a los agregados. Varias observaciones:
El 67% del valor total – 350 billones – está invertido en el portafolio moderado – 234 billones – y de esta cifra el 16%, equivalente a 37 billones, está en acciones del mercado nacional.
El portafolio de mayor riesgo tenía el 20% en acciones de la bolsa nacional, mientras que en los portafolios de bajo riesgo – conservador y especial retiro programado – dicha participación llega a 7% en cada uno de ellos.
Para el conjunto de los portafolios la inversión en acciones nacionales ascendía a 51 billones, equivalente al 15% del valor total de los recursos administrados por las AFP.
Para darle al profesor Kalmanovitz el beneficio de la duda, se examinaron los portafolios agregados de los años anteriores y por parte alguna se encontró la cifra de 60% que en un juego de “yo con yo” las AFP supuestamente invertían en acciones de los aterradores grupos económicos colombianos. La gráfica muestra la participación de la inversión en acciones del mercado nacional en el portafolio moderado agregado desde 2016. La conclusión es obvia: Kalmanovitz y su discípulo Petro mienten descaradamente sobre las inversiones de las AFP. ¡De tal palo, tal astilla!
* Dr. Luis Guillermo Vélez, es doctor de tercer ciclo en Ciencias Económicas de la Universidad de París X. Se desempeña como profesor en la Universidad EAFIT de Medellín, Colombia. Desarrolla actividades de consultoría para la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos, Andesco, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, Bancoldex, ASOCODIS, ACOLGEN y la Fundación Give to Colombia, entre otras organizaciones..
El presente artículo fue publicado en Blog de Luis Guillermo Vélez Álvarez de Colombia.
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