Chile: Indultos en clave octubrista – por Vanessa Kaiser
Los indultos a los octubristas chilenos, transvaloran y deconstruyen las estructuras morales en que se asienta el apoyo popular del Estado, transformando en víctimas a los victimarios.
Los indultos a los octubristas chilenos, transvaloran y deconstruyen las estructuras morales en que se asienta el apoyo popular del Estado, transformando en víctimas a los victimarios.
El actual punto de inflexión que enfrentamos los chilenos está dado por la continuación del proceso constituyente y el Acuerdo por Chile al que suscribió la extrema izquierda con esa derecha que dice de ser de centro, supuestos defensores de la democracia, la República y la libertad.
A muchos nos gustaría creer que los negociadores demócratas del Acuerdo por Chile, tanto de centroizquierda como de centroderecha, tienen una estrategia común contra el sector que no está dispuesto a permitir un gobierno de derecha. ¿Cómo impide la extrema izquierda la real alternancia en el poder? Con la convulsión en la calle, con los movimientos sociales, y con los operadores políticos.
En Chile es muy posible que los octubristas hayan creído que los lazos de amistad entre la ciudadanía y carabineros se habían roto para siempre. Pero, del mismo modo que les sucedió con el proyecto de nueva Constitución, estaban equivocados.
El Chile de hoy, a pesar del amplio rechazo que la mayoría expresó al proyecto de nueva Constitución, está siendo desmantelado desde dentro por los operadores políticos que siguen adelante con el plan trazado.
Cuando la extrema izquierda logra presentar a la ciudadanía la realidad trastocada y distorsionada, un mundo al revés, los sectores democráticos se quedan sin palabras. Es como si no tuviesen defensa alguna. De ahí que hundan sus cabezas en la arena y caigan en el escapismo.
En Chile el único propósito que cohesiona al amplio frente de comunistas es el poder total. Es fundamental recuperar los espacios donde se diagnostican nuestros problemas y se legitiman propuestas que nos permitan avanzar en la recuperación de nuestra crisis.
Es de esperar que en Chile surjan fuerzas capaces de contrarrestar el avance de la retroexcavadora cuyo objetivo final es la Constitución. Enterrados están la tranquilidad y seguridad en las calles, la abundancia de los bolsillos y las posibilidades de salir adelante con esfuerzo y trabajo.
La irrupción de la izquierda en América Latina parece haber sido tan impetuosa como decepcionante. Esto pareciera estar sucediendo en el eje Pacífico sudamericano, donde Chile, Perú y Colombia erigieron gobiernos socialistas radicales, cargados de proclamas y consignas en tesitura clásica marxista leninista.
La fe puesta en una buena y nueva Constitución para Chile se extinguirá rápido si antes no resolvemos aspectos críticos tales como el respeto de las elites a la institucionalidad, y el respeto a las FF.AA. y de Orden.