La inflación es un fenómeno monetario que ocurre cuando la cantidad de dinero que hay en una economía crece más rápido que la cantidad de bienes y servicios que se producen en ella. Es un impuesto más que empobrece a todos los ciudadanos y que afecta mayoritariamente a los más pobres
Además de la incontinente pseudo sabiduría, el rasgo más notable del discurso político de Gustavo Petro es el tono mayestático con el que trata de hacer pasar como axiomas lo que no son más que opiniones o juicios de valor.
Subir y crear impuestos a los que más tienen es una propuesta que en principio es muy atractiva cuando se busca lograr la igualdad, pues se debe tener claro que el único modo de igualar a las personas es hacia abajo, es decir, empobreciendo a todas.
El gobierno de Petro Urrego decidió echarle tierra a la tumba del proyecto Mina de Cobre Quebradona. La vergonzosa pusilanimidad de Duque y la increíble incompetencia de Petro harán que repitamos con el cobre la historia del carbón.
El mercado de los textos escolares en Colombia está integrado por pocos productores, cuatro de los cuales abastecen un 80%. Ofrecen colecciones cuyos precios generalmente son los mismos para todos los textos de la colección. No hay competencia de precios ni de calidad. No les debe resultar difícil repartirse el mercado llegando a acuerdos con los directores de los colegios.
Existen tres propuestas que representan el mayor peligro para la libertad. Controles de precios, transferencias directas de dinero, y nacionalización de actividades económicas. Estas propuestas, allí donde se han logrado materializar, han resultado en pobreza, miseria y muerte.
El pasado 7 de diciembre, después de cuatro aplazamientos, culminó la licitación para construcción de las obras civiles finales de Hidroituango. Con esa oferta, por un valor de $ 991.043.400.868,09, el contrato quedará en manos del único proponente, el Consorcio Ituango PC-SC; integrado Yellow River Co Ltd., PowerChina International Gruop Limited Sucursal Colombia y Schrader Camargo SAS.
El control de precios es una ayuda que mata. Mata los incentivos y el espíritu empresarial. Nos condena a los consumidores a la escasez, obligándonos a comprar en mercados negros y a pagar precios mucho más altos a los que costearíamos sin tal terrorífica regulación. Pero al parecer, nuestros actuales políticos solo están interesados en copiar los malos modelos económicos.
No hay forma de hacerle entender a este gobierno que la desigualdad se combate con más libertad económica, no con menos.
¿Desde cuándo es loable robar el fruto del trabajo ajeno y vergonzante el triunfo fruto del trabajo propio?. ¡Los empresarios son nuestros héroes! Se desvelan haciendo cuentas de cómo pagarle a Hacienda y Crédito Público los impuestos, de cómo soportar los altos costos de ser una persona honesta, para que cada día tú puedas gozar de una mejor condición de vida.