La desigualdad es una condición natural de la humanidad. Estamos gastando fuerzas en luchar por la igualdad, cuando lo que realmente importa es solucionar la pobreza. Nadie en la historia de la humanidad ha muerto a causa de la desigualdad, pero todos los días, millones de personas mueren a causa de la pobreza.
El embargo de EEUU es anacrónico; pero no más que el régimen cubano. Con más de sesenta años en el poder, la dictadura militar nunca se ha sometido a una elección popular, ni lo hará pronto; sería expulsada en las urnas.
El informe de la comisión encabezada por Francisco de Roux, está destinado a la construcción de un nuevo mito. Hay sesgos inaceptables como la equiparación de la fuerza pública con las bandas de narcotraficantes y la minimización de sus más terribles atrocidades.
Acabar con la libertad para supuestamente implantar la igualdad es el proyecto político socialista del Foro de São Paulo —vigente en Cuba, Nicaragua y Venezuela— y es también el proyecto político de Petro Urrego, el que está tratando de implantar en Colombia con increíble celeridad.
Lech Walesa, el expresidente de Polonia que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1983, animó a los cubanos exiliados a renovar sus tácticas y dejar atrás “métodos que han fracasado” a la hora de alcanzar la libertad de su gente en la isla.
La IX Cumbre de las Américas fue un boomerang para la administración Biden, quien arremetió contra el modelo de mercado calificándole de “insuficiente” para el desarrollo de América Latina y el Caribe.