Es de esperar que en Chile surjan fuerzas capaces de contrarrestar el avance de la retroexcavadora cuyo objetivo final es la Constitución. Enterrados están la tranquilidad y seguridad en las calles, la abundancia de los bolsillos y las posibilidades de salir adelante con esfuerzo y trabajo.
La fe puesta en una buena y nueva Constitución para Chile se extinguirá rápido si antes no resolvemos aspectos críticos tales como el respeto de las elites a la institucionalidad, y el respeto a las FF.AA. y de Orden.
Para la derecha chilena el resultado del plebiscito debiese haber marcado un episodio histórico en sus posibilidades de fortalecimiento, pero inexplicablemente sus líderes están dejando pasar el tren.
La nueva Constitución tenía la intención de destruir y desmantelar el Estado de derecho de Chile, bajo la incierta promesa de aumentar los derechos sociales. Sin embargo, seguía una línea que solo planteaba la opción de que el país se viera sometido a una tiranía o a la anarquía.
Tras la derrota del 4 de septiembre las fuerzas democráticas parecen estar bailando al ritmo octubrista. ¿Por qué el PC y el Frente Amplio siguen poniendo la música en Chile?. ¿No estamos corriendo serio peligro de que la fiesta termine en funeral?.
Escuche el artículo completo: Descargue el audio completo en mp3 aquí. Hace unos días alguien me contó su conversación con un venezolano, chofer del transporte, sobre la situación del país. Asombrado quedó cuando entre las miradas por el espejo y las maniobras automovilísticas le dijo que estaba seguro que el 18 de octubre no había
El proyecto que una minoría capturada por el socialismo bolivariano ha querido imponer a los chilenos es la creación de una nación indigenista. Aún nos queda una esperanza en el triunfo del Rechazo y la posibilidad de contar con expertos incorruptibles que se las jueguen por el país y pongan freno a su desintegración.
En Chile estamos siendo testigos del avance de una élite totalitaria en contra de la mayoría democrática. En los últimos días los rostros de esta campaña son el periodista Matías del Río y el ahora ex Director del INDH Sergio Micco.
En Chile Bachelet capturó el Estado con operadores políticos. Por eso aunque la derecha gane una elección, jamás gobierna, porque el Deep State está controlado por operadores que nada tienen que ver con el ethos del funcionario público. Si Boric hace lo mismo, consolida su control, por parte de una izquierda que desprecia la democracia, el crecimiento económico y la igualdad ante la ley.
El poder judicial chileno dice: “¿Gracias por no descabezarnos?”. ¿En qué tipo de régimen ocurre que un poder “independiente” se arrodilla ante “el soberano” y agradece que le perdonen la vida? En una monarquía donde ya no existe división de poderes, y en consecuencia, todos los súbditos dependen de la voluntad del monarca de turno.