Fritz Thomas

Guatemala: Atacando las causas raíz – por Fritz Thomas

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El pasado 2 de febrero se cumplió un año de la orden ejecutiva del presidente Joe Biden anunciando un cambio fundamental en la política de EE. UU. hacia Centroamérica, con el propósito de enfrentar las “causas raíz” de la migración desde el Triángulo Norte hacia ese país. Tal orden ejecutiva se conoce ahora como la “Estrategia causas raíz Biden-Harris”. Fue así como Kamala Harris estuvo casi un día entero en Guatemala, en junio del año pasado y en julio 2021. Nació a la vida un documento, articulando la estrategia en dólares, enunciados aspiracionales y algunas acciones específicas. A Kamala ya se le olvidó Guatemala, pero la burocracia de EE. UU. y las ONG están ocupadas en gastar los dólares y elaborar informes.

La Iniciativa Causas Raíz es una organización que se autodefine como una “nueva red de organizaciones de fe y de bases, de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y EE. UU; “trabajando para canalizar asistencia extranjera estadounidense a través de ONG locales alrededor de prioridades establecidas por la sociedad civil y crear rutas seguras y legales para que las personas migren”. Es decir, en sus propias palabras, canalizar los dólares a ONG y apoyar la migración.

Recientemente, Iniciativa Causas Raíz publicó el informe “Evaluación año 1 estrategia causas raíz Biden-Harris”, documento, al entendido por señas, ilustrativo. El informe se basa en “observaciones de la sociedad civil” y análisis de “datos públicamente disponibles, incluyendo US$400 millones comprometidos” en 2021.

En su evaluación del estado de Derecho, el informe señala que este se deterioró en 2021: “el presidente de Guatemala y la fiscal general profundizaron el control del pacto de corruptos, despidieron a Juan Francisco Sandoval y mantienen el asedio de jueces con credenciales impecables”. Hasta allí no era necesario gastar US$400 millones para estar enterado; basta con saber leer. Continúa: “funcionarios guatemaltecos han cometido y tolerado abusos de derechos humanos contra líderes indígenas y de la sociedad civil que luchan para proteger sus comunidades de la destrucción ambiental”. Celebra la elección de Xiomara Castro en Honduras, ya que derogó leyes que protegían la corrupción, y señala cómo “la captura de instituciones gubernamentales de Guatemala por parte de empresas criminales está directamente conectada a la destrucción ambiental”.

Entre los hechos destacados de 2021 en el Triángulo Norte presentan una tabla que muestra la cantidad de personas puestas en la lista Engel (48) y de sanciones financieras Magnitsky (6). Las recomendaciones para seguir en 2022 están en clave; “aplicar sanciones tanto a funcionarios públicos y personas de negocios que se dedican a la corrupción y abusos de derechos humanos, para alcanzar a los intereses oligárquicos que lucran de los abusos”. Recomienda especialmente “usar todas las herramientas disponibles a EE. UU. para apoyar a la presidenta hondureña Xiomara Castro”, y “dibujar una conexión más directa entre la corrupción y la impunidad y la experiencia de poblaciones vulnerables, como mujeres, niños e individuos LGBT”.

Para fortalecer el estado de Derecho y evitar la destrucción ambiental, esta organización, que dice ser una red de cientos de ONG que trabajan en la región, equipara veladamente a “personas de negocios” e “intereses oligárquicos” con organizaciones criminales, recomienda proteger a toda costa a Xiomara Castro y subrayar la relación entre la corrupción y los abusos contra individuos LGBT. Se aprecia con claridad el camino que tomarán los dólares en 2022 para atacar las “causas raíz”.

* Dr. Fritz Thomas, Ph.D., es Doctor en Economía por la Universidad Francisco Marroquín (UFM) de Guatemala y profesor de la misma casa de estudios.

El presente artículo fue publicado en Prensa Libre de Guatemala.

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