En Guatemala es poco lo que se pueda hacer por mejorar el sistema de educación pública mientras esté bajo el control de los sindicatos y la burocracia. Maestros y sindicalistas, por un lado, padres de familia y alumnos por el otro, tienen intereses e incentivos diferentes.
En la antesala de las elecciones generales de Guatemala 2023 he buscado información de los candidatos en relación con sus propuestas de políticas públicas para enfrentar los problemas del país. He quedado un tanto desconcertado por la ausencia de esbozo general de principios, filosofía política, ideología o visión general sobre las ideas que animarían un plan de acción.
Es notable la ausencia de encuestas actualizadas sobre el proceso electoral en Guatemala a dos meses de las elecciones generales. Zury Ríos y Sandra Torres lideran la intención de voto con cerca de 20% cada una. El misterio es si hay un tercer lugar que consiga cerrar la brecha y superar a una de estas candidatas para entrar a segunda vuelta.
“Muéstrame al hombre y te mostraré el delito” es una frase atribuida a Lavrentiy Beria, jefe de la policía secreta de Stalin. Al ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump se lo presume mil veces culpable, aunque aún haya que encontrarle el delito.
Más allá de la aprobación o denegación de candidaturas puntuales por aspectos de honorabilidad e idoneidad, cabe preguntarse por qué los peores se ponen arriba; qué factores institucionales y culturales permiten que malos actores no solo sobrevivan, sino además prosperen en el sistema político guatemalteco.
El viernes pasado fue intervenido Silicon Valley Bank (SVB), la caída bancaria más grande en EE. UU. desde la crisis financiera de 2008. El colapso se debe a una inadecuada gestión de riesgo, potenciada por cambios bruscos en política monetaria y crediticia. La tasa de interés se ha convertido en una herramienta de bancos centrales, que creen que su manejo de agregados monetarios y crediticios les permite ser ingenieros del comportamiento de indicadores económicos.
La historia muestra que las revoluciones suelen ser capturadas por caudillos que pronto olvidan los ideales populares que los impulsaron al poder e imponen el remedio de la dictadura, que resulta peor que la enfermedad. Este fue el caso del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua.
Se aprobó la Ley de Competencia de Guatemala con el objetivo de promover la libre competencia y restringir monopolios y carteles. Dicha ley jamás alcanzará los fines que propone, es ineficaz por diseño y contraria a principios de debido proceso. Crea una nueva capa burocrática con poderes discrecionales, sin capacidad para promover la libre competencia, y potestad para obstaculizar e imponer altos costos a actividades productivas.
Al centro que separa diferentes posiciones ideológicas se encuentra el concepto del papel que juega el Estado; concretamente los límites, alcances y deberes del gobierno. Más esencial aún es la interrogante de si el gobierno es o no fundamentalmente una fuerza para el bien, y planteado de esta forma es un tema moral.
En teoría, el mundo se encamina a una rápida transición energética. La premisa es que el consumo de combustibles fósiles, petróleo y gas, representa una catastrófica amenaza para el planeta y la civilización. ¿A qué costo? La primera regla de la economía es que todo lo que queremos tiene costo. La primera regla de la política es ignorar la primera regla de la economía.