Uno de los temas protagónicos de Davos 2023 será el cambio climático. No habrá mención de datos que muestran que el riesgo de morir por un evento climático es una pequeña fracción de lo que era hace un siglo. Otro tema central es la crisis por “el aumento en el costo de vida”, eufemismo para referirse a la inflación, provocada por las mismas élites que discutirán sus graves consecuencias.
Hasta hace poco cobraba influencia una variedad de la Teoría Monetaria Moderna (TMM). Una de sus estrellas era Stephanie Kelton, quien proponía que el déficit en el gasto público no debiera verse de forma negativa; por el contrario, mientras la economía tenga recursos desempleados, el gobierno tendría que gastar, incurrir en déficits y crear más dinero. Con la aparición de la inflación en 2022, Kelton pasó de moda.
Guatemala está en tiempos de vacas gordas, situación que en el largo plazo indudablemente cambiará. Mientras el país cuenta con este combustible de consumo y válvula de escape de desempleo, sería el tiempo de invertir en los factores que son capaces de potenciar sus capacidades de producir y generar bienestar en el futuro.
La Ley Electoral y de Partidos Políticos (Lepp) de Guatemala, establece que la convocatoria a elecciones generales debe realizarse, a más tardar, la tercera semana de enero del año electoral; falta menos de un mes. Se acerca la gran chamusca chapina.
Las debilidades de Guatemala giran en torno al hecho que las elites políticas y gubernamentales no tienen puesta su atención en las oportunidades; se encuentran distraídas y ocupadas por las mieles extractivas del poder.
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de Guatemala se dedica supuestamente a proteger y sanear el ambiente y recursos naturales. Nada más lejos de la realidad. Regla tras regla se convierte en un grosero titán burocrático capaz de clavar sus garras y roer los huesos de todo el cuerpo social.
En Guatemala hay tres hechos consumados que yacen en el pozo de la confusión y la disfuncionalidad institucional: la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la Universidad de San Carlos (Usac) y el Comité Olímpico Guatemalteco (COG).
El TSE notificó a Roberto Arzú y Neto Bran que no podrán participar como candidatos en las elecciones presidenciales de 2023. La ley supone que el TSE sabe mejor cómo, cuánto y dónde se puede publicitar, qué se puede decir y quién lo paga. El remedio puede ser peor que la enfermedad.
En COP 27 el tema ya no es el clima o cómo reducir la contaminación ambiental, sino repartir, redistribuir y pagar trillones a burocracias y activistas. En nombre del cambio climático se busca imponer medidas y regulaciones que sólo pueden provocar más burocracia, miseria y pobreza.
El embargo de EEUU es anacrónico; pero no más que el régimen cubano. Con más de sesenta años en el poder, la dictadura militar nunca se ha sometido a una elección popular, ni lo hará pronto; sería expulsada en las urnas.